Los Movimientos Sagrados

 

Los Movimientos Sagrados, Los Movimientos Objetivos, La Danza Sagrada:

Rodeados con una aureola de secreteo y glamur, exhibidos ocasionalmente en libros y películas (por ejemplo: Encuentros Con Hombres Notables de Peter Brooks).

Los Movimientos: ¿Son para tanto?

El llamado místico, filósofo y pícaro G. Gurdjieff se presentó en Paris a principios de los años 20 como Maestro de Baile del Caúcaso. A finales de su vida, hacia 1947-48, desconocido por mucha gente, incluido muchos seguidores de J.G. Bennett y P.D. Ouspenski, Gurdjieff alquilaba un pequeño estudio con un suelo de madera en Paris, que sólo contenía un piano, y continuaba enseñando los movimientos y el baile a un grupo muy reducido de sus propios alumnos. De esta tradición han salido diversos maestros que enseñan "Los Movimientos de Gurdjieff". Hoy en día han llegado a estar cada vez más disponibles tanto en Europa como en las Américas clases y talleres.

El Instituto para el Desarrollo del Ser Humano Armónico (IDHHB) nunca ha tenido la pretensión de transmitir el planteamiento original e inalterado de Gurdjieff a las prácticas de las danzas sagradas.

El Instituto ha ofrecido en varios momentos desde los años 70 demostraciones, instrucciones y DVDs de la danza sagrada y en los movimientos; todo esto supervisado personalmente por E.J. Gold. La práctica de los movimientos se presenta como parte de un programa de trabajo de transformación mucho mayor; nunca como un arte propiamente dicho o método en sí, y la característica de las enseñanzas del Señor Gold es que el trabajo interior tanto de la atención como de la intención concentrada deben ser incluidas en cualquier programa de instrucción o práctica. De lo contrario los movimientos son simplemente un embellecimiento, otro método contemporáneo de masaje-del-ego.

Como los aspectos interiores y los usos auténticos de la práctica de la danza sagrada requieren algo más que el simple aprendizaje y estudio mecánico, los manuales de instrucción no se han utilizado mucho. Y es que uno no puede aprender estos movimientos simplemente introduciendo la lengüeta A en la ranura A, o en este caso, colocando el miembro A en la posición A. Durante muchos años la única manera en que E.J. Gold enseñó los movimientos fue mediante talleres intensivos, y con su instrucción directa o la de alumnos aprobados con él tras años de práctica.


Tenemos la posibilidad de asumir casi cualquier postura del cosmos entero, y de este enorme repertorio, ¿por qué eligimos tan sólo un pequeño, restringido y extremadamente limitado número de posturas? Sabemos que todo el mundo tiene una debilidad psicológica principal; hay una limitación concreta de nuestra consciencia. Influencias sutiles en combinación con condicionamientos sociales nos han limitado a un repertorio concreto de posturas y manifestaciones. Éstas se llaman nuestras "posturas habituales".

Los movimientos son posturas y transiciones inhabituales, que no se encuentran en la vida ordinaria; estos contienen conocimientos específicos, pueden brindarnos una consciencia diferente, y pueden fortalecer nuestra habilidad para observar, clasificar y hacernos más sensibles ante nuestro repertorio actual de posturas y manifestaciones habituales.


En civilizaciones antiguas, los cultos religiosos y las oraciones a menudo se daban en forma de actuaciones teatrales, en las que un número de iniciados interpretaban una serie de posturas y gestos, o combinaciones de posturas y gestos muy intrincados para formar "cuadros vivos". Durante este conjunto de ceremonias y actuaciones, tanto aquellos que participaban como aquellos que observaban, aumentaron su conocimiento de las leyes del cosmos y de su habilidad para servir a su comunidad y a las fuerzas superiores.

El origen de muchos de estos bailes y su coreografía han desaparecido, dejándonos sólo con unos fragmentos, una postura por aquí otra por allá, con las que podemos penetrar el misterio de estos antiguos movimientos. Muchas de estas posturas tienen su origen en antiguos sistemas de movimiento. Proceden de Etiopía, Egipto, Babilonia y Sumer.


Para ayudarnos con los movimientos, tenemos dos herramientas básicas. Una de éstas es la atención. Es una herramienta para la concentración imparcial de fuerzas. Cuando intentamos fijar nuestra atención con detenimiento, entre otros efectos podemos notar los lapsos de nuestra atención y la intermetencia de nuestra atención en general. Normalmente los justificamos con alguna explicación ordinaria: "Mi mente vagó durante un minuto", o "Es que, estaba pensando en tal o cual cosa..." La simple observación es mental, la atención no lo es.

La otra herramienta se llama "sensing". Ésta es muy específica. "Sensar" es diferente que el simple estar atento, que es una forma de percepción mucho más generalizada. El "sensing" es algo así como una sustancia etérea que se envía hacia fuera a todas direcciones a la vez como una sonda para proporcionarnos "feedback" inmediato y específico acerca de nuestro entorno. Cuanto más sensibles seamos, más impresiones recibirermos. Al practicar los movimientos, nuestro "sensing" nos puede indicar cuándo hayamos logrado la postura correcta.


Cada postura física tiene también sus llaves emocionales y mentales exactas. Es decir, se trata de mucho más que colocar simplemente el cuerpo orgánico en cierta posición. Cada postura es una reliquia con una llave compuesta de combinaciones exactas de "posturas" de los tres centros que la abre.

La incumbencia del centro motor es proporcionarnos la ilusión de identidad mediante la manifestación: se mantiene la ilusión a través de manifestaciones y reflejos involuntarios, todos éstos reforzados por el condicionamiento social.

 


La Voluntad Real empieza con la autoridad sobre el centro motor, cuando uno ya no es su esclavo involuntario. La Voluntad es necesaria para llevar las actividades de un centro de lo involuntario a lo voluntario. La habilidad de hacer voluntario lo que es involuntario, es una definición técnica de la palabra Voluntad.

Como vehículo de obtención de datos personales para el trabajo interior, las posibilidades de los movimientos son enormes, del mismo modo pueden transmitirse a aquellos que tienen la necesidad de aprenderlos.

 


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