Nota del editor de la edición original

Éste no es tu libro típico. Ya puedo oír a unos lectores riéndose entre dientes: «¿Alguna vez ha sido típico un libro de E.J. Gold?». Además de eso, este libro es diferente de otra manera. En este libro, se te concede acceder a un vistazo entre bastidores, poco común, al proceso activo de descubrimiento y exploración científicos. Habitualmente, un autor escribe un libro mucho después de que se haya terminado el proceso de exploración. Se sienta para escribir una interpretación sólo cuando el paisaje completo ya ha sido trazado; un informe en el que se usaría el tiempo pretérito perfecto simple para relatar cómo llegó a suceder todo.

Escribir desde la perspectiva a posteriori permite que el autor tenga una versión aséptica, es decir, se organiza todo en una bonita secuencia ordenada paso-a-paso que cumple con un criterio mítico de cómo suceden las cosas. La exploración es mucho menos organizada y mucho más desordenada de lo que se pensaría.

A pesar de lo que la mayoría de científicos de línea dura harían que pensases, el proceso de descubrimiento incluye muchos intentos fallidos, callejones sin salida, su cuota de entusiasmo descabellado e incluso el ocasional ramalazo cegador de inspiración.

En este libro, E.J. nos ofrece un vistazo a su diario. Mediante una lectura meticulosa de sus apuntes (en el orden en el que se escribieron), no sólo conseguimos una introducción completa al núcleo de sus descubrimientos con los BetaBlockers, sino que se nos proporciona también una gira guiada paso-a-paso de cómo él iba progresando, desde el primer momento en que se dio cuenta de los sorprendentes efectos que producía su radio de cristal prototipo sobre la gente que visitaba su estudio, hasta el desarrollo de la alucinante gama de las herramientas BetaBlockers de radio de cristal.

A lo largo de unas semanas durante el punto álgido de la orgía de desarrollo de E.J., algunos recibíamos temprano por la mañana un e-mail con una actualización de los progresos hechos por la noche. Estos correos nos informaban de cada descubrimiento nuevo y de los recovecos que se produjeron durante las horas previas de trabajo rápido e intenso.

Cuando leas estos capítulos, quizás te des cuenta de dos tendencias distintas: siendo una el constante aumento de poder y utilidad de la tecnología BetaBlocker, y la otra se podría describir como una especie de fisgoneo en busca de una explicación de cómo funciona todo esto.

Algo a lo que las compañías farmacéuticas tienden a restarle importancia, es al hecho de que sólo rara vez tienen la más mínima idea de cómo una medicina hace lo que hace. Hay que reconocer que se han hecho grandes progresos en la comprensión de la actividad de los fármacos en el cuerpo. Aún así, me atrevería decir que menos del cinco por ciento de los fármacos disponibles en el mercado tienen un mecanismo de funcionamiento que se entienda. En mis estudios de postgrado, estaba implicado en varios proyectos diseñados para descubrir los elementos activos extraídos de las plantas. La idea era encontrar una planta con una buena reputación por tener alguna propiedad medicinal, triturar una cantidad de esa planta y luego dividir este potingue de fango vegetal en diversas fracciones. Entonces, hacíamos pruebas a estas fracciones para determinar cuál seguía funcionando. Luego, dividíamos esa fracción en subfracciones; volvíamos a probar la eficacia de cada una de ellas.

Después, aislábamos la que todavía exhibía la propiedad medicinal y la dividíamos en subsubfracciones.

Seguíamos haciéndolo hasta aislar un único componente. Cualquiera que esté al tanto de las auténticas complejidades que pueden surgir en este tipo de investigación, verá inmediatamente que he omitido mencionar el caso en el que el efecto deseado es causado por una combinación de varios componentes. Después de aislar el componente que provocaba el efecto medicinal deseado, habría una carrera de locos, o bien para sintetizar el componente, o para encontrar una manera barata de extraer toneladas de este componente de la planta madre. Si la planta era rara o difícil de cultivar, haríamos una búsqueda para encontrar una planta hermanada que podría también contener el componente.

Mientras tanto, los altos mandos de la directiva ponen en marcha las cosas que llevan al registro de la propiedad, las patentes, y buscan autorización de la FDA. Observarás que en medio de esta actividad frenética no se ha dicho nada sobre comprender cómo diablos funcionaba este componente en primer lugar.

Mientras que es cierto que estábamos muy interesados en encontrar la respuesta a ese pequeño misterio, de hecho, para muchos de nosotros, ésa fue la razón por la que empezamos esta pequeña aventura de extracción en primer lugar. Sin embargo, descubrimos rápidamente que por qué algo funcionó no era la primera pregunta que contestarse. La primera pregunta era: «¿Funciona?». La segunda era: «¿A alguien le importará?». La tercera pregunta para contestarse era: «¿De algún modo podemos registrar el proceso o, de otro modo, poseerlo para que podamos sacar dinero de su descubrimiento y desarrollo?».

Relato esta pequeña historia sobre la farmacología para demostrar el hecho de que no sólo es raro saber la razón por la que algo funciona, sino que rara vez es la primera pregunta que tiende a hacer la gente en cualquier comercio. Mientras E.J. estaba ocupado en descubrir versiones constantemente mejoradas de sus aparatos BetaBlockers, nosotros jugamos con varias nociones que podrían ayudar a explicar por qué y cómo funcionaban. Algunas de estas nociones han pasado la prueba del tiempo, y pensamos que esas consideraciones teóricas son claros factores que contribuyen a la explicación más completa que está por llegar. Otras se han quedado por el camino mientras íbamos progresando cada vez más profundamente en el tema. Por lo tanto, cuando leas este libro, notarás que algunas explicaciones van sufriendo constantes mejoras y otras ya no se consideran. Ésa es la naturaleza de una investigación activa en el momento de su creación. Si este libro se hubiese escrito después de los hechos, podríamos convenientemente omitir esas teorías que fueron descartadas.

No obstante, dada la narración periodística de este libro, todo está aquí para tu aprendizaje con sus grados fluctuantes de gloria, certidumbre, equivocación y maravilla.

 

 

 

 

 

         a la primera página